Fundamentos Técnicos

21.05.2024

Una orgonita básica está compuesta por trozos de metal bañadas en resina con cristales.
La resina, al ser un material no conductor, comprime y concentra la energía, mientras que el metal, que es conductor, ayuda a dispersarla.
Sucede que cuando una onda electromagnética interactúa con una orgonita, el metal captura todas las ondas electromagnéticas circundantes.
Cualquier campo electromagnético externo captado por los metales se descompone en su parte eléctrica y su parte magnética.
La resina que contiene dipolos electrostáticos transmite sólo los campos eléctricos de la orgonita.
Esto estimulará la respuesta electroestrictiva de las piedras y cristales incluidos en él y devolverá nuevos campos eléctricos que serán reemitidos en campos electromagnéticos por los metales. Así pues, los cristales amplifican y armonizan la energía.
Los campos electromagnéticos originales no son modificados directamente por la orgonita, por lo que no perturba ningún sistema de transmisión inalámbrica. La orgonita actúa, en parte, interfiriendo con estas señales originales y con las emanaciones electromagnéticas de los seres vivos, estas interferencias modifican la reacción deletérea de nuestro cuerpo hacia la salud. a estas ondas externas. Estas interferencias también modifican la reacción de nuestros cuerpos en relación con nuestras propias emanaciones electromagnéticas nocivas.
La interacción de los componentes de la orgonita crea un campo energético que se considera beneficioso para el entorno y las personas que lo rodean.
De forma extremadamente simplificada, la orgonita recoge los campos electromagnéticos que la rodean, los modifica y reemite otros nuevos que interactúan interfiriendo con los anteriores para hacerlos más beneficiosos para la vida en cada interacción.

Todos los campos electromagnéticos circundantes son los que entran en juego, por débiles que sean. Todos los seres vivos emiten campos electromagnéticos de baja intensidad, los humanos, los animales, las plantas, los organismos microscópicos, absolutamente todo. Por supuesto, también existen fuentes artificiales, transmisores Wifi, ondas de radio, 2G, 3G, 4G, 5G, 6G, señales de TV digital, etc.
A saber, una onda electromagnética es transportada por un fotón, lo que significa luz. Las ondas que utilizamos para nuestros dispositivos inalámbricos suelen tener frecuencias que van desde unos pocos MHz hasta unos pocos GHz.
Pero no es sólo eso, los rayos UV, los infrarrojos, etc. también son ondas electromagnéticas. Estas ondas electromagnéticas tienen frecuencias en las regiones de THz (miles de GHz). La luz visible es la única banda de frecuencia de ondas electromagnéticas que podemos ver con nuestros ojos. Sin embargo, todo el entorno es electromagnético.
La mezcla de ondas electromagnéticas recibidas por la orgonita se modifica para remitir otras más coherentes, que por interferencia aportan más armonía en el ambiente electromagnético.
La estructura cristalina de piedras, minerales y resina de la orgonita coordina las ondas que circulan e interactúan en su interior. En esta coordinación participa cualquier otro añadido que tenga un efecto armonizador/estructurante de las ondas. La orgonita amplifica los efectos estructurantes/armonizadores de todo lo que contiene y gracias a ella estos efectos pueden propagarse en el entorno electromagnético circundante.