Fundamentos Técnicos
Una orgonita básica está compuesta por trozos de metal
bañadas en resina con cristales.
La resina, al ser un material no conductor, comprime y concentra la energía,
mientras que el metal, que es conductor, ayuda a dispersarla.
Sucede que cuando una onda electromagnética interactúa con una orgonita, el metal
captura todas las ondas electromagnéticas circundantes.
Cualquier campo electromagnético externo captado por los metales se descompone
en su parte eléctrica y su parte magnética.
La resina que contiene dipolos electrostáticos transmite sólo los campos
eléctricos de la orgonita.
Esto estimulará la respuesta electroestrictiva
de las piedras y cristales incluidos en él y devolverá nuevos campos eléctricos
que serán reemitidos en campos electromagnéticos por los metales. Así pues, los
cristales amplifican y armonizan la energía.
Los campos electromagnéticos originales no son modificados
directamente por la orgonita, por lo que no perturba ningún sistema de
transmisión inalámbrica. La orgonita actúa, en parte, interfiriendo con estas
señales originales y con las emanaciones electromagnéticas de los seres vivos,
estas interferencias modifican la reacción deletérea de nuestro cuerpo hacia la
salud. a estas ondas externas. Estas interferencias también modifican la
reacción de nuestros cuerpos en relación con nuestras propias emanaciones
electromagnéticas nocivas.
La interacción de los componentes de la orgonita crea un
campo energético que se considera beneficioso para el entorno y las personas
que lo rodean.
De forma extremadamente simplificada, la orgonita recoge los
campos electromagnéticos que la rodean, los modifica y reemite otros nuevos que
interactúan interfiriendo con los anteriores para hacerlos más beneficiosos
para la vida en cada interacción.
Todos los campos electromagnéticos circundantes son los que
entran en juego, por débiles que sean. Todos los seres vivos emiten campos
electromagnéticos de baja intensidad, los humanos, los animales, las plantas,
los organismos microscópicos, absolutamente todo. Por supuesto, también existen
fuentes artificiales, transmisores Wifi, ondas de radio, 2G, 3G, 4G, 5G, 6G,
señales de TV digital, etc.
A saber, una onda electromagnética es transportada por un
fotón, lo que significa luz. Las ondas que utilizamos para nuestros
dispositivos inalámbricos suelen tener frecuencias que van desde unos pocos MHz
hasta unos pocos GHz.
Pero no es sólo eso, los rayos UV, los infrarrojos, etc. también son ondas
electromagnéticas. Estas ondas electromagnéticas tienen frecuencias en las
regiones de THz (miles de GHz). La luz visible es la única banda de frecuencia
de ondas electromagnéticas que podemos ver con nuestros ojos. Sin embargo, todo
el entorno es electromagnético.
La mezcla de ondas electromagnéticas recibidas por la
orgonita se modifica para remitir otras más coherentes, que por interferencia
aportan más armonía en el ambiente electromagnético.
La estructura cristalina de piedras, minerales y resina de la
orgonita coordina las ondas que circulan e interactúan en su interior. En esta
coordinación participa cualquier otro añadido que tenga un efecto
armonizador/estructurante de las ondas. La orgonita amplifica los efectos
estructurantes/armonizadores de todo lo que contiene y gracias a ella estos
efectos pueden propagarse en el entorno electromagnético circundante.